Blogia
postpornstar

.

you were my oxigen

you were my oxigen A veces necesito de impulsos externos para reactivar mis circuitos de optimismo. Mi animo decayó después de un mes y poco en esta ciudad de emociones contenidas, un mes en el que mi vida y los motivos para estar alegre han sido sólo proyecciones hacia el futuro, no realidades fácticas. Supongo que es absurdo pretender que las alegrías provengan siempre de mi interior y es necesario y halagador que alguien desconocido o cuya amistad está en vías de desarrollo me regale un signo palpable de calidez. La automasturbación emocional funciona por defecto pero en situaciones críticas sólo un buen polvo puede salvarme de los peores resfriados eróticoafectivos. Y así llegó ella, un encanto colombiano lleno de dulcura y posibilidades. Es curioso cómo tiendo a personas que parecen no tener demasiado que ver con quien yo creo ser. Aunque tal vez sólo sea una cuestión de formato. Intentamos ver Taxi Driver y mantener la atención pronunciándonos acerca de las virtudes visuales y narrativas de los planos si soigneusement choisis, apreciaciones que no sirvieron para distraernos de nuestras verdaderas intenciones. Así que acabamos dejando solo a Robert en sus tribulaciones urbanas para concentrarnos en hacer que nuestra primera noche en común fuera absolutamente placentera. Y lo fue.